Este verano, la selección mexicana afrontará un par de torneos casi simultáneamente. Por un lado, la Copa Confederaciones entre el 18 y 24 de Junio, o hasta el 2 de Julio en caso de llegar a la final. Por otro, la Copa Oro entre el 7 de Julio y 26 del mismo mes, igualmente, en caso de que se llegue al duelo final. Motivo por el que, como cada verano en que se cruzan dos copas, se decidió asignar dos grupos de trabajo para cada certamen.
El de 'primera línea', integrado en su mayoría por todos los jugadores aztecas que militan en Europa, emprendió el vuelo a Rusia para debutar el domingo venidero ante Portugal en la Copa Confederaciones. En tanto, el segundo, que irá a Copa Oro, se formó con jugadores del plano local, muchos de ellos muy jóvenes aún.
En cuanto al segundo combinado, registra un promedio de edad destacable para una selección nacional. De acuerdo a RÉCORD, el equipo que irá a refrendar el título en Copa Oro posee una media de 26 años. Aunque, cabe aclarar que el promedio corresponde a la prelista de 25 jugadores que se tendrá que recortar a 23 en los próximos días.
En ese sentido, el jugador que más dispara la media de edad es Moisés Muñoz, del Puebla, con 37 años. En contraparte el menor es Carlos Vargas, refuerzo del América, que con 18 años y apenas 10 partidos disputados en primera división - según datos de la Liga MX - se ganó el llamado tras un cierre de campaña notable con Tijuana.
De esa forma, la selección mexicana vivirá otro verano dual, pues por un lado los focos de atención exigirán una actuación digna en Copa Confederaciones y por el otro, se buscará el bicampeonato de la Copa Oro después de haber conquistado la edición 2015 en contra de la sorpresiva Jamaica entonces dirigida por Winfried Schäfer.
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