martes, 20 de junio de 2017

Cinco grandes futbolistas a los que no les gusta el fútbol

Llegar a ser jugador profesional de fútbol es el sueño de millones de chicos, pero también existen jugadores que llegan a lo más alto del deporte considerándolo apenas un trabajo...

5. Benoit Assou-Ekotto

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"No podría trabajar en una oficina por mil euros al mes, viendo las mismas caras todos los días y trabajando 45 años para pagar una casa. Trabajo dos horas al día y gano mucho dinero”, llegó a afirmar este camerunés nacido en Francia.

Parece ser que Benoit ya se está aburriendo del fútbol y podría cambiar de industria: hace poco lo tentaron para que convierta en actor pornográfico.

4. Andrés Silvera

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El Cuqui brilló en el fútbol argentino. Salió campeón con Independiente y San Lorenzo, pero la pelota no fue algo que lo llenara: “Yo nunca quise ser jugador de fútbol. Lo tomo como un trabajo. Por eso, por más que sea un vago, corro, porque yéndome bien a mí y al equipo ganaré más dinero”. 

Llama más la atención que una vez retirado siga vinculado al fútbol: hoy es ayudante de Ramón Díaz en Arabia Saudita.

3. Carlos Vela

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Este delantero mexicano que en algún momento se negara a jugar para la Selección de su país lejos está de amar la profesión. Y eso que es uno de los que mejor lo hace...
"Entre una buena película y un buen partido de fútbol, prefiero la película”, tiró el jugador de la Real Sociedad.

2. Christian Vieri

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El Toro fue un verdadero romperedes. Un goleador como pocos, que se cansó de meterla en algunos de los mejores equipos de Italia y España. Sin embargo, jugar al fútbol no era el sueño de Vieri de pequeño: “Para ser honesto, no era muy bueno. Me encantaba el cricket y cuando empecé a sacar buenos resultados con mi equipo quería ser el nuevo Allan Border (jugador de cricket)".

1. Gabriel Batistuta

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Fue por mucho tiempo el máximo goleador de la historia de la Selección Argentina hasta que Messi lo superó. La rompió durante años en la Fiorentina y marcó goles a lo largo de tres mundiales consecutivos. Y todo eso lo hizo sin amar el deporte: “A mí el fútbol no me gusta, sólo es mi trabajo”. Un crack.

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